Por Luis Antonio García
Es el caso del mercenario del periodismo Carlos Loret de Mola, quien tiene todo el derecho a rentar su voz y su pluma, lo que me extraña de periodistas serios a quienes respeto, es que lo defiendan.
El verdadero periodismo es aquel cuyas fuentes de investigación arrojan pruebas contundentes de lo que se señala y no la especulación la calumnia y el engaño que creen tener derecho algunos medios, con lo que ellos pretenden dirigir la opinión pública.
El derecho de expresión se ha respetado como nunca, y si bien es cierto que en este año han asesinado 5 periodistas de los cuales 4 de los autores materiales ya están detenidos, antes de este gobierno el 91 % de los crímenes a periodistas quedaron en la impunidad.
La obsesión de atacar al presidente no se limita a él, sino a sus hijos, esposa, hermanos y personas cercanas a él. Lo de la dichosa mansión que no es del hijo, pues la rento 6 meses la esposa de José Ramon; es una casa promedio en cualquier lugar de los Estados Unidos, por su alto nivel de vida en dicho país (allá no hay casas de Infonavit), pero aquí el objetivo es desacreditar la figura presidencial.
Y como es normal, el presidente tiene derecho de réplica, el cual ejerce constantemente pues es atacado por todos los flancos, pero lo que no les gusta a algunos periodistas es que los exhiban y los evidencien públicamente.
Loret de Mola es una figura pública y como tal los lectores tenemos derecho a conocer sus fuentes de información y quien lo está financiando. Los tiempos en que la prensa destruía o construía una imagen están en decadencia y eso no lo pueden aceptar.
Lo que me cuesta trabajo entender es que Loret pertenece a una clase alta (gente de dinero), del periodismo que se ostentan como intelectuales y desprecian a los periodistas de bajo nivel económico, por ello me extraña que defiendan a una élite que los desprecia.
Es cuánto. Hasta la próxima.