La organización internacional Médicos Sin Fronteras (MSF) que ya brindaba atención de manera periódica a la población migrante en Piedras Negras, ha decidido abrir un nuevo punto de atención para dar respuesta a cerca de 1000 personas que se encuentran en ese punto de la frontera con los Estados Unidos y requieren de asistencia médica. A través de una clínica móvil, el equipo de MSF proporcionará atención médica de primer nivel, atención psicológica y de trabajo social enfrente del albergue Frontera Digna.
“No es la primera vez que brindamos atención en Piedras Negras. Desde 2019, hemos estado apoyando a la población migrante y organizaciones que les asisten en Piedras Negras, realizando visitas regulares con nuestra brigada en la ciudad, pero ante el creciente número de personas que llegan a la ciudad y la necesidad que tienen estas familias de acceder a servicios de salud y humanitario, hemos decidido desplegar un equipo médico-humanitario que ofrecerá atención de manera regular en el municipio”, señaló Owen Breuil, responsable del equipo de MSF en la frontera norte de México.
En sus visitas el equipo médico ha detectado diferentes problemas de salud comunes en esta población como infecciones del tracto respiratorio y diarreas, debido a las condiciones climáticas y de refugio. También ha asistido urgencias como la atención a víctimas de violencia sexual, y asistido a mujeres embarazadas.
Para complementar la atención directa se buscará referir los casos que requieran atención especializada a los servicios de salud pública en coordinación con las autoridades locales y la jurisdicción sanitaria. “El objetivo es complementar los servicios ya implementados por el municipio y cubrir los vacíos sin sustituir la atención ya existente y trabajar de la mano con las autoridades para garantizar el acceso a la salud para esta población”.
Owen Breuil, también destacó la importancia de la atención en salud mental para esta población. “Las personas que se encuentran en este punto de la frontera son personas que vienen huyendo de la violencia, la guerra, la miseria. Han tenido que atravesar en algunos casos hasta 13 países durante meses y han experimentado en más de una vez episodios de violencia como agresiones, asaltos, robos y en este punto tan cerca, pero al mismo tiempo tan lejos de su destino, están severamente afectadas y por ello presentan depresión, ansiedad e incluso algunos con cuadros de estrés postraumático”, puntualizó.
Desde el año 2012, la organización médico- humanitaria atiende las afectaciones médicas y psicológicas de migrantes y refugiados a las que están expuestos miles de migrantes que año tras año se desplazan, en su mayoría, hacia los Estados Unidos; gracias al trabajo realizado a lo largo de la ruta migratoria, MSF es testigo de las consecuencias de la violencia extrema sufrida no sólo en sus países de origen sino a través de toda la ruta migratoria.
Entre enero y junio de este año, los equipos de MSF han atendido más de 54,000 consultas de salud primaria, 5,500 consultas individuales de salud mental y 5,000 orientaciones de soporte social. En este periodo también se entregaron más de 23,500 kits de hidratación e higiene y cerca de 65,000 personas fueron alcanzadas con actividades de promoción de la salud en diferentes puntos de atención en los estados de Coahuila, Tamaulipas, Chiapas, Veracruz y en la Ciudad de México.
Médicos Sin Fronteras (MSF) es una organización médico-humanitaria internacional que aporta su ayuda a personas en situación de alta vulnerabilidad, sin discriminación por raza, religión o ideología política; siguiendo los principios fundamentales de independencia, neutralidad e imparcialidad, además del respeto a la ética médica. Cuenta con 485 proyectos de acción médica en más de 72 países y en México, tiene presencia desde 1985.